Después de muchos años de iniciarme en ésta profesión, hoy me doy cuenta de que ser docente es lo mejor que me pudo haber pasado en la vida. Hace ya varios años, para ser exactos en el 2001, me recibí de Licenciada en Contaduría, mi sueño era comenzar trabajando en una empresa, para que en un futuro tuviera yo la mía propia.
Sólo que dos semestres antes de salir me casé y un año y medio después nació mi hermosa hija, mis sueños se quedaron cristalizados, ya que me dediqué en cuerpo y alma a mi familia.
Al cumplir mi hija un año y medio de vida (2003), un contador con el que había hecho mi servicio, me invita a trabajar en el CECyTEV en Agua Dulce como docente, no se me hacía muy interesante, pero me animó y me dijo que ahí reafirmaría mis conocimientos, por lo que me decidí, me evaluaron y me dieron horas como docente.
La verdad sólo contaba con mis conocimientos, no sabía de técnicas, estrategias o herramientas necesarias para dar una buena clase, comencé con materias de economía, para mí fue muy difícil, ya que según yo preparaba mi clase escribiendo todo lo que se vería para posteriormente dictárselo a mis alumnos y explicárselos, sólo veía sus caras de aburrimiento y cada vez que me veían susurraban entre ellos, la verdad yo sentía que no tenía madera como docente. Al pasar a otro semestre una alumna me abordó y me dijo que si le daría clases, a lo que contesté que sí y me dijo seriamente: esperamos que en éste semestre sus clases sean más interesantes y divertidas, eso me dolió mucho y me picó el orgullo así que decidí entrar a cursos de capacitación, a preguntarle a otros compañeros como le hacían en sus clases, incluso me certifiqué en diseño e impartición de cursos de capacitación, en el cual me dieron muchísimos consejos de cómo preparar realmente una clase.
Entre recargada a un nuevo semestre y prueba de ello era el interés que se empezaba a reflejar en las caritas de mis alumnos, mis clases se volvieron más entretenidas, incluso divertidas, ellos se empezaron a acercar a mí, a confiar en mí y a contarme sus expectativas.
Lo anterior logró que me motivara y comenzara a aprender cosas nuevas, para hacer mis clases más entretenidas, más interesantes, lograr que el alumno participara, me diera a conocer sus puntos de vista, etc. Posteriormente empezaron a surgir lo que son la competencias en los programas, por lo que nos capacitaban cada día más y seguimos capacitándonos y aprendiendo nuevas cosas cada día, como es el caso de la especialidad en competencias docentes que estamos cursando, la cual ha dado pauta para rediseñar la manera en que se elabora un verdadero plan clase, logrando que nuestros estudiantes puedan alcanzar una serie de competencias que les permitirá al egresar de su bachillerato a enfrentarse a nuevos retos, a tomar decisiones, a resolver problemas complejos, a desenvolverse en cualquier ambiente.
En la actualidad me considero una docente por vocación y no me importa tener que seguir estudiando, seguir preparándome cada día más, para poder llevarles nuevas formas de pensar a mis estudiantes, para que ellos logren desempeñarse satisfactoriamente en todo lo que realicen y puedan tener el éxito con el que sueñan diariamente.
Cada día platico con mis alumnos y me cuentan lo que les parece y no les parece de algo nuevo que aprenden, me ayudan a mejorar cada día más, ellos son la fuente de mi inspiración y el cariño reflejado en sus caras, me dan ánimos de seguir y seguir aprendiendo cosas nuevas que me ayudan a mejorar como docente, que sigo recalcando, ser docente es y será lo mejor que me pudo haber pasado en mi vida.
